Según un estudio que ha realizado recientemente el HSE británico, que es el equivalente al Instituto Nacional de Salud y Seguridad en el Trabajo que tenemos en España, dicho organismo ha asegurado que las mascarillas y respiradores que están sujetas o dependen de la cintas elásticas alrededor de las orejas (y aunque lleven algún accesorio adicional para sujetar mejor las cintas, como por ejemplo clips de sujeción, ganchos u otras maneras de ajustar la máscara) para poder mantener la máscara en su sitio, no están protegiendo correctamente a las personas cuando se utilizan como equipos de protección respiratoria (EPR) en el ámbito laboral.
¿Por qué no nos protege esta mascarilla?
Tras observar un considerable aumento en el mercado de mascarillas con cintas elásticas alrededor de las orejas marcadas como FFP2, el HSE resalta que ese nivel de protección sólo se puede conseguir si su ajuste es eficiente y tras haber realizado las comprobaciones pertinentes ha confirmado que este sellado no puede lograrse con una mascarilla o respirador de ese tipo.
El HSE desaconseja el uso de mascarillas o respiradores asegurados mediante cintas elásticas a las orejas como EPR.
Si la mascarilla o respirador utiliza cintas elásticas a las orejas, en la mayoría de los casos, es muy poco probable que proporcione al usuario la protección adecuada ya que dicho modo de sujeción no ofrece un ajuste suficiente. Esto incluye a las mascarillas comercializadas con clips, ganchos u cualquier otro tipo de accesorio, incluso si llevan el marcado CE o UKCA.
Tras la publicación de la anterior Alerta de Seguridad “Uso de mascarillas designadas KN95”, en junio de 2020, el NHS tomó medidas tempranas para excluir las mascarillas o respiradores con cintas elásticas a las orejas de su cadena de suministro debido a la preocupación por la escasa protección real que ofrecen. Como resultado, se recomienda el uso de mascarillas o respiradores con cintas o arnés de cabeza que son las únicas que ofrecen las garantías suficientes de superar las pruebas de ajuste, único modo de asegurar una eficaz protección del trabajador.
¿Qué mascarillas recomendamos?
Tras conocer esta información tan importante sobre las mascarillas mencionadas anteriormente, ¿Qué mascarillas puedo usar para estar debidamente protegido?
Pues bien, una óptima opción son las mascarillas de la serie AM: AMV-3 y AMVC-3. Ambas de tipo FFP3 con válvula, siendo la diferencia que una va con carbón activo (modelo AM3VC) y está especialmente diseñada para labores de protección frente a humos de soldadura y la formación del ozono producido por la acción de los UV sobre el oxígeno.
En ambos casos, las mascarillas de la serie AM incorporan unas cintas elásticas anchas que van alrededor de la cabeza y con un ajuste individual para un mejor confort de uso y mayor facilidad de ajuste para una máxima protección frente a las posibles fugas hacia el interior.
Por otro lado, equipan un labio interior que mejora considerable la estanqueidad frente a posibles fugas hacia el interior reduciendo así el riesgo de que un contaminante pueda entra en la zona buco-nasal y ser inhalado.
Cumple la norma EN 149:2001 + A1: 2009 con protección hasta 50 x TLV. FFP3 NR D
Además, las mascarillas de la serie AM disponen de un puente nasal preformado que consigue eliminar la necesidad de tener que estar ajustando regularmente el cierre en la zona del puente nasal, siendo esa, por lo general, la zona más complicada de ajustar. La malla exterior negra, aparte de conseguir el ajuste facial óptimo, evita también que se hunda o deforme durante su uso.
Las mascarillas quirúrgicas y otros revestimientos faciales no se ven afectados
No confunda las máscaras/respiradores FFP2 con las máscaras o mascarillas quirúrgicas resistentes a los fluidos (FRSM), que se muestran a continuación, ya que las FRSM se utilizan para un propósito diferente y no es necesario que sean ajustadas.
Prueba de ajuste facial
Para proporcionar una protección respiratoria adecuada a los usuarios, en distintos países como por ejemplo UK, Francia o desde hace poco Italia, todos los EPR deben ser sometidos a una prueba de ajuste facial por un evaluador competente.
El principio es simple: una mascarilla o respirador sólo ofrece una protección respiratoria eficaz si se ajusta adecuadamente al rostro del usuario.
Las investigaciones del HSE muestran qué en la mayoría de los casos, las mascarillas o respiradores con cintas elásticas a las orejas no superan una prueba de ajuste facial. Por ello, el HSE desaconseja fuertemente el uso de ese tipo de mascarillas como EPR en el lugar de trabajo.
Para más información:
Fuente: https://www.hse.gov.uk/safetybulletins/ear-loop-respirators.htm